lunes, 23 de noviembre de 2015

Pan de olla

Les tengo una receta de una pan fabuloso y fácil de hacer. Lo único que requiere es tiempo, pero la satisfacción que da es indescriptible.

Es un pan que no requiere mayor esfuerzo, en cuanto a amasado. Unos pocos dobleces y tiempo hacen el trabajo.

¿Qué necesitamos?

Una olla grande antiadherente
Dos boles grandes
Paño de algodón grande
Cuchara o paleta de madera
Papel film

Ingrediente
%
Gr.
Harina de Trigo panadera
100,00
1.000,00
Agua
75,00
750,00
Levadura instantánea
2,00
20,00
Sal
2,00
20,00
Totales
179,00
1.790,00

En un bol mezclamos con una cuchara de madera todos los ingredientes. Cuando estén unidos, limpiamos con una espátula de plástico los bordes del recipiente y aplanamos con nuestras manos húmedas la masa. Envolvemos en papel film muy bien el bol y dejamos reposar por 12 horas.

Mezclado antes de reposo
Después de 12 horas

Destapamos el bol y hacemos 4 dobleces: tomamos el extremo opuesto a nosotros y lo estiramos hacia el otro extremo que esta frente a nosotros. Rotamos el bol un cuarto de vuelta y hacemos lo mismo. Lo repetimos hasta completar la vuelta completa, es decir 4 veces. Dejamos reposar por 30 minutos y repetimos la operación 3 veces más.


En otro bol de similar tamaño, colocamos el paño y le espolvoreamos abundante harina. Traspasamos la masa a este nuevo recipente y espolvoreamos por encima harina.  Tapamos la masa con la puntas del paño que sobresalen del bol. Dejamos leudar 2 horas o hasta que llene el bol.

Con el horno precalentado a 220ºC, metemos la olla unos minutos para calentarla  (si no consigue una antiadherente engrasarla), la sacamos y con cuidado de no quemarnos, volcamos la masa dentro de ésta. En este momento podemos hacerle un par de cortes al pan por encima de 1 cm. de profundidad, aunque si no se los hacemos el pan se abrirá irregularmente dándole una apariencia rústica increíble.

Métemos el pan al horno tapando la olla.  Horneamos 30 minutos. Destapamos un poco la olla y dejamos 15 minutos más. Quitamos la tapa completamente y dejamos 10 minutos más. Si nos gusta más tostado, podemos pasar el pan a una bandeja y dejarlo por unos minutos.


Una vez que el pan adquirió un color dorado, se coloca en una rejilla. La corteza comienza a crujir y es un sonido bellisimo, en ese momento es cuando dicen que el pan comienza a hablar.

Si la corteza se ablandara un poco por la humedad que sale a través de ella desde su interior, introduzca otra vez el pan en el horno por unos minutos y la corteza volverá a quedar crujiente.